Tranquilos, que no cunda el pánico.

La aparición de ampollas tras un tratamiento láser para eliminar un tatuaje es un efecto secundario que puede ocurrir en ocasiones, sobre todo en las primeras sesiones, en las cuales, la carga de tinta es más elevada. Esto no quiere decir  que se haya producido una quemadura.

Una de las características de estas ampollas es que suelen ser muy profundas y con los cuidados adecuados cicatrizan bien y va a parecer que nunca han estado ahí.

La mayoría de las ampollas curan en una semana, aunque depende de cada persona, hay casos, en los  que se pueden estar hasta dos semanas. Lo más importante es evitar una infección. Esto se puede prevenir siguiendo los cuidados que te explicamos en nuestro centro una vez realizada la sesión.

¿Qué aumenta el riesgo de que aparezcan ampollas?

-Pieles claras.

-Colores de tinta claros, que van a requerir una longitud de 532nm.

-Primeras sesiones de eliminación.

-Tatuajes localizados en zonas muy distales, como los tobillos, pies, muñecas y manos.

Así que si te salen ampollas tras el tratamiento, no te asustes y ponte en contacto con tu dentro destattoo.

Fuentes:

El blog de la piel sana

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